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Dos manifestaciones se llevaron a cabo en la tarde de este sábado en la ciudad de Paraná. Por un lado, un grupo de jóvenes de la ciudad convocaron a la Plaza de las Colectividades, en la costanera baja, para exigir respuestas y pedir soluciones a las autoridades ante la alarmante situación de la quema de islas en todo el Delta de nuestra región.

 

Con barbijos y respetando el distanciamiento, desde las cuatro de la tarde la jornada tuvo inicio con un grupo de candombe para luego dar espacio a la asamblea en la que tomaron la palabra los vecinos y vecinas presentes, expresando el profundo malestar por la situación que parece no tener freno.

 

El fuego descontrolado en las islas del sur de la provincia es fruto de la quema de pastizales por parte de propietarios y arrendatarios de las tierras, que históricamente realizan fogatas para renovar pasturas con las que alimentan el ganado. Este año, dada la profunda sequía y el río bajo, la situación se salió de control y nada parece poder frenarla. Ambientalistas de Rosario y Santa Fe comenzaron a movilizarse por lo afectados que se ven al fuego y lo irrespirable del aire, así como por la destrucción feroz al hábitat de animales y plantas. Nación declaró la emergencia, la Justicia Federal dio curso al amparo de estas ONG’s, pero el desastre no se detiene.

 

En el marco de esta situación y replicando las acciones de los organismos santafesinos, en la tarde de hoy se convocó para avanzar en acciones concretas que sirvan para suspender toda dilación y lograr un accionar que frene el fuego, así como también que las y los responsables de tamaño desastre para el ecosistema de nuestra región, paguen.

 

Por su parte, la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná se convocó a las 15 hs desde calle Maciá y Av. Almafuerte para transitar en caravana de bicicletas y autos hasta calle Corrientes al final, donde está el lugar de esparcimiento comúnmente conocido como “Patito Sirirí”.

 

“Por la preservación de nuestro paisaje, lo social y ambiental, actuemos a favor de los intereses de las mayorías y la salud de las futuras generaciones”,  con esta frase se difundió la convocatoria de las y los vecinalistas, que se manifestaron contra el loteo (consumado entre gallos y media noche, en medio de la pandemia) de esa zona del Parque Urquiza; espacio verde con una vista sin igual de nuestra ciudad, que funciona como lugar de juego y esparcimiento público.

 

Con carteles que señalaban “S.O.S Parque Urquiza”; “El futuro no se vende”; “No al loteo de la zona Patito Sirirí”; “No al loteo, Si al parque”, las y los vecinos en nutrida caravana se manifestaron repartiendo carteles, informando a los que circulaban por la zona y a los medios presentes sobre la tremenda pérdida que significa para la ciudad que un espacio tan valioso se pierda en pos de intereses comerciales y privados.

 

Este 01 de agosto nos encontró en la calle teniendo que salir a ser la voz de nuestra tierra. Una tierra que está siendo ultrajada, arruinada, avasallada, vendida, asfixiada, en beneficio de unos (muy) pocos que no pagan los costos de tanta pérdida para nuestro ecosistema.

 

No vamos a bajar los brazos y, manteniendo el distanciamiento y las medidas que se definan para protegernos de la pandemia, seguiremos siendo la voz y el cuerpo en defensa de nuestra tierra. No permitiremos su avasallamiento y ruina. Nadie debería permitirlo, menos quienes nos gobiernan.

 

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